Existen cuatro versiones sobre la célebre fiesta:
La versión de los guajiros-
Se dice que durante una animada fiesta llovió mucho, se formaron charcos de agua y por consecuencia las calles se convirtieron en un gran lodazal, ¡no se podía dar un paso en aquel fanguero! A unos guajiros asistentes se le desbarataron los zapatos, le echaron de inmediato la culpa al zapatero que se los había vendido, y decidieron ir por él. Enseguida lo encontraron, y allí mismo le dieron una descomunal paliza, originando que los demás asistentes a la fiesta -que por lo visto les gustaba una buena bronca- intervinieran en ella, y finalizara la fiesta en aparatosa pelea.
La versión de los amantes-
Este enamorado personaje le prohibió a su amante asistir a las fiestas del pueblo.
Desde luego, tal y como pudiéramos pensar, en la siguiente fiesta se apareció la damisela vestida a todo trapo y usando altísimos tacones. Al verla el amante ofendido le gritó que se fuera inmediatamente a su casa, dando lugar a que la señora se trastornara, y zapato en mano lo atacara a taconazos. Los presentes se sumaron al altercado tomando partido de uno u otro lado, y se armó una colosal reyerta, Y como hubieran dicho en esa época: ¡Se armó la de San Quintín! (proverbio español) *
La versión de los negros congos -
Esta fiesta era de carácter religioso y como se acostumbraba en esos festejos se reunieron todos los sectores de la sociedad del Guatao. Un grupo de negros congos que vivía por la región (antiguos esclavos) y que tenían fama de borrachos, también estaban presentes. De repente este grupo armó una gran algarabía -nadie sabe por que causa-, y sonó el primer piñazo. De los puños se fueron a los machetes, y salieron a relucir armas de fuego. Terminando este festejo a tiros y machetazos en donde desgraciadamente hasta la sangre corrió.
La versión de los libertadores.
Esta es la más idealista y legendaria de todas las versiones. Narra el mito que en 1896 el pueblo del Guatao contaba con gran cantidad de insurgentes, y que un día de fiesta una sección de soldados y guardia civiles españoles, aprovechó la confusión en que se encontraba el pueblo para llevar a cabo una terrible matanza. Terminando con un saldo de 50 muertos y numerosos heridos.
Este acto es considerado una aportación del Guatao a la causa libertadora.
*SE ARMÓ LA DE SAN QUINTÍN. En esta batalla (1557), el Ejército español entró en Francia desde Flandes y aniquiló al francés, pero perdió a la vez muchos hombres.
Fuente: http://cjaronu.wordpress.com/category/mitos-y-leyendas-cubanas/
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